RODEARSE DE LOS MEJORES: LA CLAVE DEL ÉXITO


Ayer jueves, dentro de la asignatura de Eficiencia y Gestión de Procesos del Grado de Gastronomía GASMA-CEU en Castellón, tuve la oportunidad, junto a los alumnos del grado, de contar con la presencia de Antonio Rodrigo, director regional de Serunion en la zona Levante.

Antonio compartió con los alumnos varios consejos para su futuro profesional inmediato. Dentro de estos consejos me gustaría destacar uno muy importante: el éxito de una empresa para ser líder en su mercado recae en rodearse de los mejores.

Antonio confirmo a los alumnos que SU EXITO, el suyo propio, y el de la empresa que él dirige es el de “Siempre rodearse de los mejores”. Muchos profesionales hemos entendido, con el paso del tiempo, que estas palabras valen su peso en oro, nada es más importante que saber cómo contratar y promover a grandes personas.

Los empresarios y gerentes de organizaciones que no se rodean de grandes personas, difícilmente alcanzan un liderazgo. El proceso para alcanzar este objetivo tiene unos pasos básicos a seguir: En primer lugar hay que responder a una serie de preguntas: ¿Qué buscar?, ¿Dónde buscar?, ¿Cómo evaluar a las personas? y, finalmente, ¿Cómo atraer y motivar a las mejores personas? Estas preguntas que parecen complicadas de responder, son en realidad un ejercicio muy sencillo.

La selección del personal se tiene que basar en la objetividad, sin dejarse atrapar por los compromisos de la amistad, la familia o las imposiciones. Después, tendremos que clasificar a cada uno de los miembros de la organización de acuerdo a sus fortalezas y debilidades, analizando rendimientos, desempeño de funciones, potencialidades, capacidades y compromiso. Una vez ya tenemos nuestro activo perfectamente seleccionado y clasificado ahora solo queda lo más complicado: manejar adecuadamente las relaciones interpersonales. Fallar en este punto es lo que conlleva a muchas empresas a desperdiciar el talento de personas capaces, creativas y transformadoras. 

El gerente debe ser un líder participativo, motivador y justo, que ofrezca oportunidades de crecer profesionalmente a quién colabora con el beneficio de la empresa. En definitiva, ayer sí se vivía de los “callados con éxito”, es decir, aquellos empleados que eran fieles a lo mandado por el patrón; pero hoy solo podemos llegar al triunfo rodeándonos de innovadores y revoltosos que buscan mediante el análisis reflexivo, las oportunidades y los peligros del cambio. ¿Y todo ello para qué?, pues para seguir satisfaciendo las necesidades de los clientes, que son los que al final pagan la nómina.

Si quieres emprender y montar tu propio negocio, entonces rodéate de personas que ya lo han hecho, que tienen experiencia, analiza qué han hecho ellos que tú no has valorado o no estás haciendo. Busca referentes, sea lo que sea lo que quieres hacer o conseguir, seguro que tienes algún o algunos referentes. Analízalos, averigua lo que hacen y cómo lo han hecho y, si es posible, acércate a ellos para aprender de ellos.

Si de verdad tienes una meta que quieres alcanzar, despréndete de las excusas, enfócate, deshazte de la envidia, empieza a admirar -o admira más-  y rodéate de personas mejores que tú, que te empujen a ser la mejora versión de ti mismo.

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