CÓMO AYUDAR A LAS EMPRESAS DEL SECTOR DE LA RESTAURACIÓN A MEJORAR SU GESTIÓN CON TABLEROS DE CONTROL

El Tablero de Control es una herramienta de la administración de empresas, aplicable a cualquier organización, cuyo objetivo y utilidad básica, es diagnosticar adecuadamente una situación.

Se le define como el conjunto de indicadores cuyo seguimiento y evaluación periódica permitirán contar con un mayor conocimiento de la situación de una empresa o sector apoyándose en las nuevas tecnologías informáticas.

La empresa como organización formal e informal está sujeta de parametrización en muchos de sus valores para facilitar el diagnóstico y la toma de decisiones.


Si bien hay indicadores genéricos para todas las empresas, especialmente en áreas como las financieras, cada empresa o sector requiere definiciones a medida de sus propios parámetros y definir quién y cómo va a monitorear esa información.

 

El Tablero de Control nace al no existir una metodología clara para enseñar a los directivos a organizar y configurar la información.


Es necesario generar metodologías gerenciales para que las empresas no se basen sólo en la intuición y conocimientos de cada directivo.

 

Análisis en una empresa de restauración

 

¿Es posible conocer a fondo la marcha de mi empresa sin tener que pasar de 8 a 10 hs. por día?

¿Es posible en mi empresa pueda contar con información precisa y en el momento justo para anticiparme a los hechos y actuar preventivamente?

¿Es posible tener información integral de mi empresa de forma sencilla y clara de tal manera que no debe de tener que ser un Economista o Financiero para entenderla?

¿Es posible transmitir y enseñar a las nuevas generaciones cómo controlar objetivamente la evolución del negocio?

¿Cómo hago para que todo marche igual en mi empresa independientemente de que yo esté o no en ella?

¿Cómo sé que las cosas se están haciendo bien, tal como yo quiero?

 

Muchas veces, los dueños de empresas de restauración me han formulado esta pregunta y siempre mi respuesta fue:

 

“Sí, es posible, siempre y cuando estén decididos profundamente a invertir tiempo y recursos en aprender e implementar los cambios necesarios para lograrlo.”

 

¿En qué consiste ese cambio? Básicamente en incorporar al manejo de la empresa la cultura de la planificación, proyectando ingresos y egresos, para lo cual, basándonos en la historia de la empresa, sus debilidades y fortalezas actuales y las amenazas y oportunidades del contexto, hay que efectuar un pronóstico de cómo serán los resultados económicos, financieros y comerciales que se obtendrán, por ejemplo, durante los próximos 12 meses.

 

Esta formulación que, por escrito, parece muy fácil, en la práctica implica muchas veces un giro de 180º en la manera de organizar la empresa ya que hay que orientar procesos operativos y de gestión a la generación de la información buscada, para alinearla con el resultado final deseado.

 

¿Para qué haría este cambio cultural y organizacional?


El beneficio final de todo Tablero de Control es el de poder generarle a la persona responsable de controlar la marcha o gestión de la empresa, la información exacta para tomar medidas efectivas de corrección o mantenimiento del rumbo establecido en el negocio.


Esta información se exhibe en un Tablero que no ocupa más de una pantalla en el cual se exhiben los resultados mes a mes o día a día y acumulados de los principales indicadores claves previamente analizados lógicamente y definidos por el dueño como estratégicos. Es como el tablero de un automóvil o el de un avión, pero expresado en otro formato.

 

¿Y cómo se hace?


Con un análisis que comienza con las siguientes preguntas:

·         ¿Cómo se da cuenta usted si su empresa anda bien o mal?

·         ¿Qué información mira?

·         ¿Qué gestiones realiza para saberlo?

·         Luego seguimos: ¿Qué significa para usted el número de ventas, costes de producción o mercadería vendida, gastos operativos, gastos financieros, sueldos, cartera de clientes, ganancias y pérdidas, etc. que el negocio esté bien, más o menos o mal?



Aquí y así comienza el proceso de elaboración del Tablero de Control. No se trata sólo de un programa que por sí mismo controla a los empleados y procesa números, sino que es mucho más que eso. Es una manera de gestionar la empresa para que permita ser medida y de este modo se puedan controlar los desvíos y las aproximaciones a los estándares de subsistencia y crecimiento previamente estipulados como razonables y posibles por los que más saben del negocio: sus dueños.

 

El Tablero debería anunciarnos con anticipación tanto si nos va a ir bien como si nos va a ir mal. Sólo así, el usuario del Tablero, el dueño, Director o Gerente responsables de obtener resultados, pueden, a partir de información objetiva y razonable (y no sólo basándose en su intuición) intervenir y operar sobre la marcha del negocio a tiempo para modificar su rumbo.

 

Las etapas de desarrollo de un Tablero son:


– Análisis de estado actual de la organización interna de la empresa
– Diagnóstico de su situación
– Diseño y elaboración de Tableros de Control
– Implementación de Tableros de Control
– Capacitación al o los usuarios
– Actualización del Tablero

 

¿Todos los Tableros de todas las empresas son iguales?

No exactamente. Existen dos tipos de Indicadores Estratégicos a medir: los Indicadores Generales y los Indicadores Específicos.


Los Indicadores Generales son los comunes a toda empresa: ventas en Euros o USD, coste directo de lo vendido (mercadería o servicio), costes fijos o impuestos, sólo por mencionar algunos.

Los Indicadores Específicos o Particulares son los propios de la actividad de una empresa: Índice de Rotación de Mercadería, Punto de Equilibrio, unidades vendidas, payroll sobre facturación, ticket promedio, etc.

 

Como cierre podemos decir que los Tableros de Control ayudan a las empresas a mejorar su gestión y son una herramienta clave para una gestión ordenada y de excelencia.


Por Lic. Guillermo Regules

www.gastroconsultores.com


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